"Tu esbelta sencillez, tu rostro diáfano y apacible, tu pecho
transparente, lento, acogedor; toda tú, tan mía y tan extraña
[tan de ella]; toda tú, tan de siempre [tan reciente] y de
nunca. ¿A dónde irás? ¿Iré? ¿A dónde? En ese momento sentí
que te quería más allá de la pasión que es necesidad, más allá
del hábito que es ejercicio. Pero el amor va y viene, como
otra presencia mía en mí mismo... Amiga, óyeme, hay algo
más allá de nuestros actos, atrás de nuestros gestos, en el
fondo de nuestras palabras. Se llama silencio, olvido, cosas no
dichas, intocables. Allí te tengo. Allí eres mía de siempre;
irrevocable como un destino, dada como una voz y un
juramento".
-Me pasan cosas muy raras contigo, hermosa... cosas que no
me pasaban desde hace años con alguien.
-¿Qué tipo de cosas?
Para empezar, el deseo
No he deseado a alguien así como a ti en mucho tiempo. He
deseado, sí, pero no como a ti, con esa fuerza que tiene que
ser controlada para no romper las cosas.
Para seguir, la ternura... las ganas de recogerte en un lugar
especial y seguro; y verte de lejos y de cerca, y deleitarme en
ti
Para continuar, las ganas de escribir-te. Y las ganas de darte
mis detalles, mis cuidados, esas cosas de gente enamorada que
no se quiere enamorar
Y para terminar
-y esto es solo tuyo-
el no tenerte, el que no seas mía, sino de alguien más, y que no
me importe... que solo me importe el instante contigo... una
noche, un día, una tarde que compartas conmigo...
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