Cuando uno piensa
"este amor es para siempre"
se vuelve soñador
volador
ingenuo
loco.
Pero si crecen flores en tus manos
y los besos, de mágicos,
reasumen la virtud de abrir puertas
quitar velos
entonces
no queda más remedio
¡Este amor es para siempre!
¡Dios bajó su canasta de sueños!